Es el alma del despacho: después de más de 26 años en el equipo, conoce a todos los clientes y mantiene con ellos una relación muy cercana y familiar.
Se encarga de atender las llamadas y de gestionar todas las incidencias que se producen en las fincas que administramos, de comercializar los pisos de nuestros clientes y de atender todas las necesidades que estos le plantean.